The Travel Guide by Catalinas comparte magníficos consejos de los destinos más soñados. En esta ocasión, nos vamos a ir hasta Comporta, Portugal.
Comporta es uno de los lugares más top para veranear en el país lusitano, incluso, nos atreveremos a decir, para veranear en Europa. Es un secreto a voces donde la naturaleza tiene la última palabra. Lo encontrareis a tan sólo una hora de la capital portuguesa, Lisboa.
Rodeado de arrozales, mar, dunas de arena y bosques de pinos, es un lugar único, donde se puede conectar con la naturaleza y vivir el momento. A algunos, las cabañas de pescadores sobre pilotes les recuerdan a Asia, mientras que a otros, las magníficas playas de arena blanca les transportan a los Hamptons. Sin embargo, Comporta tiene un ritmo y un ambiente propios. Un destino ideal para estar todo el día descalzo o con tus alpargatas.
Durante mucho tiempo, este lugar salvaje, se ha mantenido en secreto por sus habitantes, que valoraban la característica «tranquilidade» de esta región. Y aunque cada vez está más de moda pasar aquí las vacaciones, Comporta no es la nueva Ibiza. Es el perfecto ejemplo de lentitud y sencillez. Es un pequeño rincón del paraíso situado entre el mar y los arrozales. La tradición y la calma reinan en los pueblos de la región. Los edificios se adaptan de forma armoniosa y los habitantes se encuentran en los mismos cafés que siempre han frecuentado.
No hay masas de turistas, no hay clubes nocturnos, no hay puerto deportivo. Lo que si encontraréis es autenticidad, la facilidad de la vida portuguesa, y más de 40 kilómetros de playa indómita y salvaguardada por una gran duna que separa lo salvaje de lo apenas urbanizado.
En Comporta no hay muchos hoteles pero los que hay son de primera calidad. Os recomendamos Sublime Comporta, que integra de manera excepcional arquitectura con el entorno. Otra opción, es Quinta da Comporta, que está muy enfocado en Wellness. También puedes rentarte tu propia villa con Brejos Houses o Alma da Comporta, para disfrutar con toda la familia de Comporta y otras aldeas, como Carvalhal, Brejos de Carregueira, Pinheiro da Cruz o Melides. Esta última, Melides, tiene ese espíritu aún underground, que está haciendo moverse a más de unos cuantos rumbo al sur.
Por otro lado, Pego es sin duda la playa de los franceses, la que al atardecer sube la música de Sal, el chiringuito con más gente guapa por milímetro cuadrado, donde podréis observar un desfile de jerséis marineros y gafas de montura fina que ríete de Biarritz. Finalmente, Carvalhal es el lugar donde arrancar el día buscando gangas en los puestos de antigüedades de la carretera –las adictivas velharias– o alucinando en Shork Club, la tienda de Jacques Grange y Pierre Passebon. Después, continuad con unas amêijoas à bulhão pato –almejas a la sartén con ajo y cilantro– en Pôr do Sol.
En cuanto a restaurantes, Comporta y toda la región se caracterizan por sus excelentes pescados y arroces. No dejéis de disfrutar de la sazón portuguesa. Os recomendamos: Dona Bia, Central Comporta, Museo del Arroz, Cervejaria Marisqueira Da Comporta, Sao Joao, Calvaralica o A Escola. También en Troya está Cristo, muy bueno para mariscos.
Como siempre, un destino muy top para llevaros vuestras alpargatas. Cuando vayáis, escribidnos contándonos qué os pareció todo y etiquetad en vuestras mejores fotos a @catalinas.mx ¡Buen viaje!